Presentamos la nueva carcasa para cámaras réflex, resistente, asequible y modular.
Presentamos la nueva carcasa para cámaras réflex, resistente, asequible y modular.
Pensada para proteger tu cámara mientras haces timelapses, seguimiento de obras, fotografía de naturaleza, o lo que puedas imaginar.
Fácilmente instable
Ligero y manejable
Resistente a las inclemencias
Materiales innovadores
Escalable y actualizable
Variedad de alimentación
Configurable y personalizable
Instalar el TuboLapse requiere tan solo cinco minutos. Ya sea en una barandilla, muro, poste o incluso en un trípode, la facilidad de montaje te sorprenderá.
El exclusivo soporte incluido con el TuboLapse permite orientarlo tanto en la horizontal como en la vertical y fijarlo de forma segura en cualquier superficie plana.
Pero si el lugar de instalación es una viga, barandilla o cualquier otro saliente, dispone de varios accesorios para poder anclarlo a cualquier superficie.
Y algo muy importante…, una sola persona puede instalar y desinstalar el TuboLapse sin problemas.
Gracias a los materiales utilizados, el TuboLapse no sobrepasa los 2.5 Kg de peso en la versión de 25 cm, la más utilizada.
Todas las piezas están meticulosamente estudiadas para que el conjunto pese lo menos posible, facilitando mucho el transporte e instalación.
Su peso y dimesiones permiten poder instalarlo incluso en cualquier trípode que soporte más de 4 o 5 Kg de peso, ampliando su utilización en campos como la observación de naturaleza, fotografía nocturna o grabación en zonas donde las condiciones son adversas para la cámara (playas, zonas con salpicaduras, chispas, etc).
El exterior es el hábitat natural del TuboLapse. Lluvia, viento, polvo, impactos por partículas, etc.
Lo hemos probado en multitud de condiciones y el hecho de que la mayoría de sus materiales sean plásticos, no ha impedido que la protección del equipo fotográfico haya sido un éxito.
El cuerpo de PVC y las tapas y soportes de ASA, le confieren la ligereza y la durabilidad que buscábamos a la hora de diseñarlo.
Es una cuestión de equilibrio, de poco sirve un cajón de acero para proteger la cámara si no se puede transportar ni instalar fácilmente.
Pero si algo marca la diferencia respecto a un simple habitáculo para proteger nuestro equipo fotográfico, eso es el Sistema Programable Inteligente (SPI) del TuboLapse.
El SPI no es más ni menos que un ordenador basado en Rapsberry que dota a nuestro TuboLapse de características pensadas para poder configurar o modificar funciones de la cámara sin tener que acceder físicamente a la misma.
Dispone de una electrónica inteligente a la que se accede a través de un smartphone, tablet o PC para poder programar intérvalos, calendarios, parámetros de la cámara e incluso visualizar online lo que estamos grabando con nuestro TuboLapse.
El TuboLapse está preparado para alimentarse de las fuentes de energía más usuales.
Viene preparado para la conexión a la corriente eléctrica doméstica, pero también para la conexión a baterías externas de gran capacidad o a placas fotovoltáicas.
El sistema de fabricación del TuboLapse nos permite poder adaptarnos de una forma rápida y flexible a las necesidades del usuario.
El TuboLapse se puede adquirir en varias fases, por ejemplo, en un primer momento el cliente puede adquirir la carcasa básica por un precio muy competitivo y más adelante poder añadirle el SPI para poder dotarlo de todas las características que aporta este sistema.
Además existe la posibilidad de adquirirlo en diferentes medidas y acabados según la necesidad del cliente, tan sólo hay que consultarlo con nuestro departamento comercial.